El blanco que me rodea no se presta para soñar...
Tranquiliza mis sentidos y me adormece cuando así no quiero estar...
Miro a través de la reja,
mis luces nocturnas me saludan,
los autos como siempre me ignoran
y la luna indiferente se esconde
hasta que dibuja una verde pareja.
La calle me llama...y contesto sin pensarlo...
salgo y me esfumo en el aroma de aventura
que solo la ciudad me ofrece en su fase nocturna...
Absorbo las miradas
y espanto viejas reglas...
salto, brinco y grito,
antes que la guardia blanca me vuelva a atrapar...
veo mientras pueda y hablo sin parar,
la gente se aleja y susurra sin cesar.
Yo río en sus caras
y bailo con el fuego
Tal vez parezca un juego,
mas no, son solo mis hazañas.
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