" I became insane, with long intervals of horrible sanity"



Edgar Allan Poe


martes, 19 de octubre de 2010

XVI


La niebla frustrada miro al caminante
perdido en el bosque de espinas danzantes.

Hablando a los árboles ella esperó,
hasta que el sueño nocturno a su amado atrapó.

El ingenuo humano bajo una cueva descansaba,
entre el sudor y sus lágrimas se regocijaba.

Los lobos hambrientos vestidos en maleza,
habían encontrado una preciosa presa.

El pobre desdichado a la tierra de los sueños había llegado,
con el anhelo de a su amada haber rescatado,

la carne jugosa a los lobos llamaba
y el caminante durmiente de su viaje no regresaba.

La niebla preocupada el bosque agitó
con sutil determinación a la tierra bajó,

a los lobos había cegado,
al humano solitario envolvió con su manto inmaculado.

El frágil aquel había despertado,
entre oscuridad y blanca niebla estaba desesperado,

la niebla sopló y a la tierra movió,
raices secas salieron a cada lobo devoró.

El caminante atónito miró,
al espectáculo sangriento que en la tierra quedó.
Un suspiro humano se escuchó,
y la niebla por una noche más se enamoró.