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Coros de iglesia lejanos
ecos y susurros cercanos...el invierno cae, la nieve suaviza...
las cruces sonríen y el silencio armoniza.
Clérigos de luto adornan la profecía
con sus rostros meditabundos,
quizá en gloriosas epifanías,
tal vez en secretas orgías.
¿Quiénes son los santos de estos tiempos,
demonios disfrazados en cruces y sotanas?
¿Dónde están los demonios rechazados?
Visten de noche y hablan con la luna...
Detrás del altar se esconden
los llantos de la inocencia.
En la sombra de la sonrisa,
placeres y avaricia.
Los rechazados siempre juzgados
exterminados y acosados,
refugiados en las sombras
con sus armas las palabras.
Estas son las frases quemadas
junto con la carne y sangre
de una "hereje" condenada.
junto con la carne y sangre
de una "hereje" condenada.